La última batalla



En un tiempo más lejano que la memoria, existió un guerrero muy temido y poderoso llamado Einric. Muchas fueron las batallas en las que luchó, y a las que sobrevivió, aun siendo muy numerosas sus heridas.
Sin embargo, uno de sus enemigos aprovechó la guerra que Einric mantenía con un reino vecino para rodear y arrasar la ciudad natal del guerrero. Toda su familia y sus amigos fueron asesinados.
A su regreso, Einric sólo pudo ver las cenizas que siempre conducen hacia el mismo lugar, donde las almas se convierten en polvo al probar el veneno de la tierra.
Partió con los pocos compañeros que le quedaban en busca de venganza. Se entabló una batalla, se enfrentó a su enemigo y le dio muerte. Pero, entre el danzar de las armas, vio cómo caían a su lado las últimas vidas que amaba. En ese momento, una flecha le atravesó y cayó de rodillas, postrado en el suelo. Intentó levantarse apoyándose en su espada, pues había sufrido heridas mucho peores, y ésta no podía darle muerte.
No obstante, en ese momento pensó que nadie le esperaba, y se quedó sin fuerzas para continuar. Un soldado enemigo se acercó y él, que en otro tiempo se hubiera incorporado, permaneció inmóvil, aguardando la muerte...(¿Quieres saber cómo termina el cuento «La última batalla»? Continúa en la colección de cuentos Leyendas de Arabia).