El carpintero sin suerte

El bazar de los sueños es la tercera colección de cuentos de Villar Pinto. En «El carpintero sin suerte», unos duendes deciden ayudar a un carpintero que ha tenido poca suerte en la vida. Sin embargo, éste no reacciona como los duendecillos esperan...

El bazar de los sueños (12 cuentos): «Broan y Turin», «El bazar de los sueños», «El bosque de los ciervos blancos», «El carpintero sin suerte», «El cofre de los náufragos», «El estanque mágico de Verdesmeralda», «El viaje de Breogán», «El vuelo de los cisnes», «La biblioteca de Alejandría», «La deuda del marajá», «La maldición de la sirena de oro» y «Las estrellas capturadas».


—Soy un hombre sin suerte. Todo me sale mal —decía Tobías el carpintero siempre, al llegar a su casa.
Verdaderamente su vida había sido difícil, y así seguía siendo. Tenía dos hijos y los dos estaban enfermos, por lo que no podían ayudarle en la carpintería. Mantenerlos a ellos, a su mujer y a sí mismo sólo con sus manos, cada vez era más complicado. Como se encontraba triste y angustiado, trabajaba con menos ilusión que antes y, por tanto, menos encargos era capaz de satisfacer.
—Soy un hombre sin suerte. Todo me sale mal —volvió a decir este día.
Sin embargo, Tobías desconocía que en su casa habitaban unos diminutos duendecillos, llamados tags. Éstos duermen durante el día, y por la noche, cuando los hombres descansan, salen de sus escondites y se dedican, generalmente, a realizar travesuras. Pero no siempre es así. Los tags también tienen buen corazón, y les gusta ayudar a quienes conviven con ellos, si es que éstos les necesitan.
Así pues, los tags, conocedores del mal momento que atravesaba el carpintero, se dijeron:
—Acabemos nosotros su trabajo. Seguro que así será un poco más feliz.
Dicho y hecho. Produciendo un leve sonido, casi imperceptible, salieron de sus escondites con sus cascabeles colgando de sus gorros, bajaron al taller, y remataron los muebles que habían quedado sin terminar. Poco antes del amanecer regresaron, satisfechos por su buena obra, a sus escondrijos...(¿Quieres saber cómo termina el cuento «El carpintero sin suerte»? Continúa en la colección de cuentos El bazar de los sueños).